
Philip K. Dick fue uno de esos escritores que en vida obtuvieron poco reconocimiento. Después de su muerte su obra comenzó a difundirse entre el público en general y ahí es cuando el verdadero genio se dio a conocer.
La ciencia ficción de Dick es, por decirlo en una sola palabra, paranoica. Muestra la realidad perceptible como algo que puede truncarse fácilmente, prácticamente como un espejismo. Ahí entran en juego argumentos de lo más extraño, lavados de cerebro... surrealismo. Lo mejor de todo es que siempre presenta en mundo en el que nos encontramos en cada libro como la realidad imperante y totalmente lógica en ese momento. Después comenzamos a descubrir los engaños de la mente o las conspiraciones que hace que "creamos" que todo lo construido es "así".
Sin duda una de sus obras más conocidas es "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" (más conocido bajo el nombre du su adaptación cinematográfica: "Blade Runner"), la primera que leí y que me fascinó. Sin embargo, la que tiene un sitio privilegiado en mi mente es "Laberinto de muerte". Y si nos ponemos: Ubik, Los clanes de la luna Alfana...
Dick era consumidor habitual de drogas psicodélicas, experimentó con varias de ellas. Con todo, siempre negó que su obra estaba influenciada por las drogas; aunque en el consumo de drogas fuera tema importante en su obra. La mayor de todas las influencias fueron las obras de Jung y sus escritos en psicoanálisis.
Estaba preocupado por las enfermedades mentales, temiendo que quizá fuera esquizofrénico. Lo que si se cree actualmente es que algunas visiones que tuvo fueron crisis psicóticas, aunque nunca se han llegado a entender completamente.
Os digo y creedme ya que lo hago con voy alta y clara: Leed al maestro PKDick y no confiéis en las adaptaciones en cine, jamás le han hecho justicia a su obra.
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